05/03/2020
Lo que hace grande a un país pequeño: un tercio del comercio mundial de plantas y flores pasa por los Países Bajos. Además de operaciones logísticas de gran envergadura, eso conlleva una gran responsabilidad en el terreno de la reducción de los residuos, incluido el plástico. Este año, 86 prestigiosas empresas y organizaciones han suscrito el Plastic Pact NL. Entre ellas, Royal FloraHolland, líder del mercado en embalajes de transporte. Una conversación con su COO, Yme Pasma.
El objetivo principal del Plastic Pact NL es reducir al máximo los efectos perjudiciales de los embalajes de plástico de un solo uso para el medio ambiente. En el caso de Royal FloraHolland, eso afecta a la bandeja para plantas de un solo uso Normpack, que fabrican Desch y otros productores bajo licencia. «El Plastic Pact NL tiene cuatro objetivos concretos — cuenta Yme Pasma—. Que las bandejas nuevas se compongan de plástico reciclado en un 35 % como mínimo, algo que ya hemos logrado con Normpack. Que se recicle el 70 % de las bandejas, y ya casi lo hemos alcanzado. Y que el 100 % de las bandejas sean reciclables. Esto también lo hemos conseguido. El cuarto objetivo es lograr reducir el volumen de embalajes de un solo uso en un 20 %. Actualmente estamos en esa transición». Yme Pasma está orgulloso de lo que se ha logrado: «Me alegro mucho de poder decirlo. Podemos afirmar tranquilamente que ya hemos solucionado muchísimas cosas. La bandeja de un solo uso tiene una imagen negativa, pero ya casi cumplimos los objetivos del Plastic Pact, que estaban previstos para 2025. A otros sectores aún les queda mucho más camino. Nuestro mayor desafío es la reducción del volumen de embalajes de transporte de un solo uso para plantas en un 20 %».

 

MARCA DE CALIDAD NORMPACK
La mayor parte de estos embalajes para el transporte de plantas, el 92 %, son bandejas de un solo uso de la marca de calidad Normpack. Yme Pasma: «La Normpack es una bandeja de alta calidad fabricada en gran parte de material reciclado, conocida y aceptada en todo el sector, que se ha convertido en el estándar del mercado. Una alternativa reutilizable para el transporte
de plantas presenta desafíos específicos, y aún debemos tratar de resolverlos. Además, debe ser viable para los minoristas. Cada vez habrá más bandejas reutilizables, sin duda, pero nunca reemplazarán a las actuales».
MENOS EMBALAJES DE TRANSPORTE PARA EL CONSUMIDOR
Uno de los desafíos consiste en reducir el flujo de embalajes B2B que acaban en manos del consumidor. «Eso tiene que acabarse —sostiene Yme Pasma—. Debemos asegurarnos de que esos embalajes de transporte, las famosas bandejas negras, no vayan a parar nunca al hogar del consumidor. Necesitamos la colaboración de los centros de jardinería, puesto que el ofrecer esas bandejas gratuitamente con la compra de plantas es parte de su servicio, pero al final van a parar a la basura doméstica, y a las incineradoras. Si conseguimos que los consumidores dejen de llevarse esas bandejas a sus casas, podremos reciclarlas. Aumentaremos la circularidad, como hace Coca Cola con sus botellas. De ese modo recuperaremos un porcentaje cada vez mayor del plástico, y lo reutilizaremos para hacer nuevas bandejas de un solo uso. Cerraremos la cadena, igual que con las reutilizables, y la bandeja Normpack dejará de ser basura para convertirse en la materia prima de otra nueva».

 

COMUNICACIÓN E INICIATIVAS
Yme Pasma subraya la importancia de la comunicación en el contexto del reciclaje de embalajes de plástico para el transporte. «Lo que comunicamos en Royal FloraHolland tiene mucho más alcance que lo que dice la propia industria del plástico al respecto. Hay malentendidos, prejuicios... Nosotros podemos ayudarlos a llegar a todo el mundo comunicando hechos y tomando iniciativas. Con los minoristas, con los exportadores, con los gobiernos. Tenemos una buena historia, y debemos contarla. Todo el sector del cultivo ornamental se beneficiara».